Llevar nuestros productos hasta nuestros clientes o a los lugares a donde ellos van de compras, implica, crear una red de distribución que asegure nuestra presencia en el mercado y es uno de los factores más importantes de la cadena de suministro.

Una buena red de distribución mejora la rentabilidad de la empresa, y puede representar una importante ventaja competitiva. Esto es especialmente importante en esta época, en la que las nuevas tecnologías están cambiando la forma en la que los consumidores compran. Para diseñar una red de distribución que contribuya al crecimiento de la empresa, es necesario hacer un diagnóstico del sistema de distribución que defina dos preguntas clave: ¿dónde venderemos nuestros productos? y ¿cómo llevaremos nuestros productos a los consumidores o a los puntos de venta de forma eficiente y a un costo competitivo?

También es necesario analizar y conocer quiénes van a participar en esta red: proveedores, planta de producción, distribuidores y puntos de venta. Además, con las nuevas formas de comprar, es necesario definir y diseñar estrategias tomando en cuenta los siguientes factores clave:

1.- La disponibilidad y variedad de los productos. Es necesario establecer la cantidad de productos que es necesario tener en stock para atender a la demanda, especialmente si contamos con una tienda en línea.

2.- Tipos de forma de entrega. ¿Entregaremos nuestros productos con nuestro propio sistema de transporte o utilizaremos algún servicio de distribución o paquetería?

3.- Costo del envío. Es necesario establecer el costo, así como definir si lo pagará el cliente, lo haremos nosotros, si esto dependerá de la ubicación del cliente.

4.- Prueba del producto. En una tienda física, los compradores potenciales pueden ver o incluso probar los productos antes de comprarlos. En el caso de una tienda virtual, es necesario diseñar métodos para que lo consumidores tengan una idea clara de lo que van a comprar, ya sea mediante fotografías desde diferentes ángulos, capítulos gratuitos de libros, videos donde se muestra el producto y su uso, etc.

5.- Seguimiento del pedido. Las nuevas tecnologías, permiten diseñar formas para que el cliente pueda saber en todo momento, cuál es el estado de su pedido y de su envío.

6.- Experiencia de compra. En una tienda en línea, tiene que ser visible la facilidad con la que el consumidor puede elegir un producto, hacer un pedido, efectuar un pago y monitorear el envío.

7.- Política de devoluciones. Finalmente, es importante diseñar la forma en la que un comprador puede devolver un producto con el que no está satisfecho.

Tomar en cuenta todos estos factores permitirá que nuestra empresa cuente con ventajas competitivas en los nuevos mercados globales, además de la oportunidad de tener y mantener clientes más satisfechos.
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